Consiste en apelar a nuestras emociones y sentimientos en nuestras conversaciones.
Es lo mismo decir: ¨En esta ciudad todos viven acelerados¨ que decir ¨Me siento abrumada por el ritmo de vida de esta ciudad¨.
En general cuando hablamos transformamos nuestros juicios en afirmaciones. Decretamos que las cosas son como nosotros las vemos, y olvidamos que puede haber tantas realidades como observadores.
Cuando utilizamos la comunicación emocional, no podrán discutir nuestros argumentos u
opiniones, porque tiene que ver con lo que sentimos. Eso nos evitará conflictos.
También vamos a lograr una mayor conexión con las personas. Cuando hablamos de lo que
sentimos construimos relaciones más sanas, más auténticas, y generamos confianza mucho
más rápido.
Otro de los beneficios es que damos el ejemplo y generamos contagio. Si hablamos de lo que sentimos, de alguna manera invitamos o habilitamos a que el otro haga lo mismo. Se activan las neuronas espejo, las emociones son contagiosas.
Y por ultimo – y no menos importante: Nos respetamos a nosotros mismos. Permitirnos
expresar nuestras emociones, es señal de que nos valoramos.
Entonces, cómo utilizar la comunicación emocional?
Expresándonos en forma subjetiva: Creo, siento, me parece. Cuando - de lo contrario - decimos de manera objetiva ¨Las cosas SON así¨, invitamos a que otro nos lo pueda discutir a muerte.
Hablemos de comportamientos y no de personas. Si le decimos a alguien ¨sos un desubicado ¨seguro se pondrá en contra en unos segundos. Si hablamos de su accionar ¨La manera en la que actuaste me pareció desubicada¨ evitamos etiquetarlo, y veremos que el cambio va a ser radical.
Ahora te invito a reflexionar ¿Cuánto estás utilizando la comunicación emocional en tus
conversaciones?